NOTA PREVIA
El siguiente artículo, me lo invita a escribir, las ansias de saber y la comunicación social. En ningún momento es una clase magistral ni mucho menos, solo pretende forjar la duda e inquietud de conocimiento en cada uno de sus lectores.
Lic. Ricardo Lupo
Imagen obtenida: http://www.quintopino.org/wp-content/uploads/2010/12/dados.jpg
BIBLIOGRAFÍA
Walter Graziano, Hitler ganó la Guerra, Editorial Planeta, 2da edición, 2008
Pablo Maas, José E. Castillo, Economía, Editorial Aique, 1era edición, 2002
El siguiente artículo, me lo invita a escribir, las ansias de saber y la comunicación social. En ningún momento es una clase magistral ni mucho menos, solo pretende forjar la duda e inquietud de conocimiento en cada uno de sus lectores.
Hace algunos días, estoy leyendo Hitler ganó la guerra de Walter Graziano y en su primer capítulo, presenta como una "Mente Brillante" incitó su intelecto -como su libro hizo conmigo- a saber más. Veamos el siguiente fragmente de una conversación de la película cuyo protagonista principal Russell Crowe interpreta al Dr. Nash:
"Adam Smith se equivoca" y razona más o menos de la siguiente forma. Lo mejor que pueden hacer cada uno de ellos, si su objetivo es ligar, no es competir por una chica dejando las demás al margen, la mejor situación posible no viene generada por la competencia, sino por la colaboración entre ellos, las empresas. Si todos se dirigen a por la misma chica es más que probable que ésta rechace a todos, o al menos a todos menos a uno, y después el resto de las chicas, desairadas, no querrán ser plato de segunda mesa. Sin embargo, si entre todos colaboran y se "reparten" las chicas antes de entablar conversación con ellas, incluso dejando a la guapa al margen (así no hay malos rollos entre los chicos de si esta la quería yo o ahora se va a enterar...) sucederán dos cosas: primero, al divesificar los objetivos y que estos sean no coinncidentes aumentamos las esperanzas de que algunos chicos liguen esa noche, mientras que antes, de ligar, sólo ligaría uno; segundo, probablemente las chicas se sentirán alagadas por cuanto lo habitual es que sea siempre su amiga la que ligue, lo que favorecerá el ligue, aumentando las probabilidades de todos de conseguir su objetivo.
Adam Smith, padre de la economía moderna nos habla de dos factores para alcanzar la riqueza de una Nación: la división del trabajo -conocida por todos- y el mercado. Este último, campo de batalla de intercambio de bienes es manejado por una "mano invisible" que garantiza su óptimo funcionamiento. La mínima intervención estatal, por más que sea con políticas que podrían mejorar la distribución de la riqueza ocasiona una traba en la producción de bienes, según "Adam Smith se equivoca" y razona más o menos de la siguiente forma. Lo mejor que pueden hacer cada uno de ellos, si su objetivo es ligar, no es competir por una chica dejando las demás al margen, la mejor situación posible no viene generada por la competencia, sino por la colaboración entre ellos, las empresas. Si todos se dirigen a por la misma chica es más que probable que ésta rechace a todos, o al menos a todos menos a uno, y después el resto de las chicas, desairadas, no querrán ser plato de segunda mesa. Sin embargo, si entre todos colaboran y se "reparten" las chicas antes de entablar conversación con ellas, incluso dejando a la guapa al margen (así no hay malos rollos entre los chicos de si esta la quería yo o ahora se va a enterar...) sucederán dos cosas: primero, al divesificar los objetivos y que estos sean no coincidentes aumentamos las esperanzas de que algunos chicos liguen esa noche, mientras que antes, de ligar, sólo ligaría uno; segundo, probablemente las chicas se sentirán alagadas por cuanto lo habitual es que sea siempre su amiga la que ligue, lo que favorecerá el ligue, aumentando las probabilidades de todos de conseguir su objetivo.
El padre de la economía moderna predica, para alcanzar el mayor beneficio se debe en forma egoísta perseguir el bienestar individual. De esta manera, cada competidor del mercado intentará alcanzar ventajas competitivas de sus productos respecto a los de terceros; en concecuencia la existencia de bienes aumentará al máximo.
La Teoría de los Juegos del Dr. Nash nos plantea que perseguir el bienestar individual en forma egoísta no garantiza el bienestar social; este debe tener siempre presente los otros miembros de una sociedad para alcanzar un beneficio integral.
Apliquemos la Teoría de Nash a seguridad, algo muy sencillo. El servicio de vigilancia de un shopping es compartido por diferentes empresas que brindan una suerte de contrallor entre ellas. Si cada una se preocupase por brindar un mejor servicio pero sin tener en cuenta las relaciones con sus pares, estaríamos en presencia de un sistema de seguridad altamente vulnerable. Imaginemos una evacuación del recinto sin la colaboración de las empresas contratadas, sería un total caos. Aquí vemos, en forma sencilla como el Dr. Nash estaba en lo cierto.
Invito a los interesados a conocer más a cerca de este tema, la seguridad es un campo altamente abarcativo. El profesional en seguridad debe estar al tanto de como gira y hacia donde se mueve el mundo.
"Adam Smith se equivoca" y razona más o menos de la siguiente forma. Lo mejor que pueden hacer cada uno de ellos, si su objetivo es ligar, no es competir por una chica dejando las demás al margen, la mejor situación posible no viene generada por la competencia, sino por la colaboración entre ellos, las empresas. Si todos se dirigen a por la misma chica es más que probable que ésta rechace a todos, o al menos a todos menos a uno, y después el resto de las chicas, desairadas, no querrán ser plato de segunda mesa. Sin embargo, si entre todos colaboran y se "reparten" las chicas antes de entablar conversación con ellas, incluso dejando a la guapa al margen (así no hay malos rollos entre los chicos de si esta la quería yo o ahora se va a enterar...) sucederán dos cosas: primero, al divesificar los objetivos y que estos sean no coinncidentes aumentamos las esperanzas de que algunos chicos liguen esa noche, mientras que antes, de ligar, sólo ligaría uno; segundo, probablemente las chicas se sentirán alagadas por cuanto lo habitual es que sea siempre su amiga la que ligue, lo que favorecerá el ligue, aumentando las probabilidades de todos de conseguir su objetivo.
Adam Smith, padre de la economía moderna nos habla de dos factores para alcanzar la riqueza de una Nación: la división del trabajo -conocida por todos- y el mercado. Este último, campo de batalla de intercambio de bienes es manejado por una "mano invisible" que garantiza su óptimo funcionamiento. La mínima intervención estatal, por más que sea con políticas que podrían mejorar la distribución de la riqueza ocasiona una traba en la producción de bienes, según "Adam Smith se equivoca" y razona más o menos de la siguiente forma. Lo mejor que pueden hacer cada uno de ellos, si su objetivo es ligar, no es competir por una chica dejando las demás al margen, la mejor situación posible no viene generada por la competencia, sino por la colaboración entre ellos, las empresas. Si todos se dirigen a por la misma chica es más que probable que ésta rechace a todos, o al menos a todos menos a uno, y después el resto de las chicas, desairadas, no querrán ser plato de segunda mesa. Sin embargo, si entre todos colaboran y se "reparten" las chicas antes de entablar conversación con ellas, incluso dejando a la guapa al margen (así no hay malos rollos entre los chicos de si esta la quería yo o ahora se va a enterar...) sucederán dos cosas: primero, al divesificar los objetivos y que estos sean no coincidentes aumentamos las esperanzas de que algunos chicos liguen esa noche, mientras que antes, de ligar, sólo ligaría uno; segundo, probablemente las chicas se sentirán alagadas por cuanto lo habitual es que sea siempre su amiga la que ligue, lo que favorecerá el ligue, aumentando las probabilidades de todos de conseguir su objetivo.
El padre de la economía moderna predica, para alcanzar el mayor beneficio se debe en forma egoísta perseguir el bienestar individual. De esta manera, cada competidor del mercado intentará alcanzar ventajas competitivas de sus productos respecto a los de terceros; en concecuencia la existencia de bienes aumentará al máximo.
La Teoría de los Juegos del Dr. Nash nos plantea que perseguir el bienestar individual en forma egoísta no garantiza el bienestar social; este debe tener siempre presente los otros miembros de una sociedad para alcanzar un beneficio integral.
Apliquemos la Teoría de Nash a seguridad, algo muy sencillo. El servicio de vigilancia de un shopping es compartido por diferentes empresas que brindan una suerte de contrallor entre ellas. Si cada una se preocupase por brindar un mejor servicio pero sin tener en cuenta las relaciones con sus pares, estaríamos en presencia de un sistema de seguridad altamente vulnerable. Imaginemos una evacuación del recinto sin la colaboración de las empresas contratadas, sería un total caos. Aquí vemos, en forma sencilla como el Dr. Nash estaba en lo cierto.
Invito a los interesados a conocer más a cerca de este tema, la seguridad es un campo altamente abarcativo. El profesional en seguridad debe estar al tanto de como gira y hacia donde se mueve el mundo.
Lic. Ricardo Lupo
Imagen obtenida: http://www.quintopino.org/wp-content/uploads/2010/12/dados.jpg
BIBLIOGRAFÍA
Walter Graziano, Hitler ganó la Guerra, Editorial Planeta, 2da edición, 2008
Pablo Maas, José E. Castillo, Economía, Editorial Aique, 1era edición, 2002
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